CELOS
Sentirse querido es una de las mayores necesidades de los niños y niñas. Cada hijo/a desea ocupar un lugar especial en la vida de sus padres y madres y de ahí nace el problema de LOS CELOS entre hermanos.
Cuando un niño o niña se muestra celoso está demostrando que algo le falta. Quizá podamos plantearnos que ya le prestamos mucha atención, incluso más que a su hermano o hermana, sin embargo no es la atención lo que él o ella necesita.
Lo que habitualmente ocurro es que el niño o niña celosa se porta mal (llamada de atención), su comportamiento provoca reacciones negativas de sus padres (enfados, rechazos, gestos y palabras bruscas…). Lo que refuerza en el niño o niña el sentimiento de “no ser querido/a” frente a la actitud dulce y tranquila hacia el hermano o hermana objeto (y víctima) de los celos. De esta forma se produce un círculo vicioso que es IMPORTANTE ROMPER.
Hay muchas formas de prevenir los celos entre hermanos, pero es cierto que todas estas formas no siempre son efectivas, bien sea porque no se han realizado correctamente, porque las circunstancias no nos han permitido llevarlas a cabo o, simplemente, porque las características personales del niño/a hace que no asuma correctamente la llegada de alguien con quién “competir” en el cariño de mamá y papá.
Los celos más frecuentes y de mayor importancia suelen producirse entre el primogénito y el segundogénito cuando llevan menos de tres años de diferencia. En estos casos la situación puede resultar delicada puesto que el hijo o hija primero/a cree que el nuevo bebé le quitará el cariño de sus papás (de hecho pasa más tiempo que él en brazos de mamá).
El niño o niña puede mostrar sus celos de muchas formas: con agresividad hacia su hermano o hermana, hacia sus padres, con rabietas, llamadas de atención… pero también cambiando su comportamiento, volviéndose también callada/o, retraída/o, observadora/or, guardando para sí mismo/a la decepción de ver a su papá y su mamá volcados en el cariño hacia el nuevo bebé.
¿CÓMO COMPORTARSE EN ESTOS CASOS?
1.- Lo primero es entender que EL NIÑO O NIÑA CELOSO/A SUFRE. Es probable que se produzca un retraso en su desarrollo (usar otra vez el pañal, no querer comer solo/a… Está descubriendo las ventajas de ser un bebé. Ante esto PACIENCIA y enseñarle las ventajas de ser el/la mayor.
2.- NO PROHIBIRLE HABLAR DE SUS CELOS. Nuestra Actitud debe ser atenta ante su forma de expresarse. Aprovechemos para contarle cuentos de niños/as que tuvieron un hermano/a. Podemos inventar historias de nuestra infancia y cómo superamos aquello.
3.- BUSQUE TIEMPO EXCLUSIVO PARA ÉL O ELLA, realizando alguna actividad que le guste sin que el otro hermano o hermana pueda interrumpirles, este es el ratito de…(María, Pablo…) y tiene este ratito porque es mayor.
4.- Permítale que ella o él sea su BEBÉ GRANDE, dígaselo y mímelo/a.
5.- NO le diga con tono de reproche que él o ella ya es mayor para tal o cual cosa. NO haga comparaciones entre hermanos/as.
6.- Explíquele tranquilamente las ventajas de ser mayor: se acuesta más tarde, no duerme siesta, no come papillas, mamá le lee un cuento…
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